Me sentí sorprendido cuando vi los resultados acerca de “declarar quiebres”, sostener conversaciones en presencia plena, aplicar el modelo que nos enseñaron y romper la forma de operar en automático. Cuando lidero a mi equipo. Funcionó muy bien para el equipo y sorprendí a mi jefe con el resultado.

Antes no colaborábamos entre áreas, solo teníamos conflictos y nos poníamos el pie en los procesos. Ahora escuchamos a los otros, respetamos su punto de vista y nos apoyamos, aún siendo de áreas distintas.

Además de la grandiosa oportunidad de compartir momentos, de celebrar, de convivir, de reírnos y conocernos más, aprendí la valor de crear conciencia sobre lo que realmente importa, entender a la organización como una red de conversaciones y para conversar efectivamente, debemos prepararnos en cuerpo en emociones y en pensamiento-lenguaje

Ahora sabemos gestionar mejor la comunicación entre nosotras, con los pacientes y sus familias… Al abordar las conversaciones desde el CARE la gente concreta su cirugía y sigue sus tratamientos sin procrastinar