Las personas bajo el stress del trabajo diario podemos ser detonados, de manera natural, por nuestras actitudes defensivas, dichas actitudes sin el adecuado control nos limitarán y nos harán perder 21 puntos de IQ, mantenernos en una actitud defensiva es el principal enemigo de la colaboración efectiva.
Si las organizaciones están buscando creatividad para prosperar, pero no están capacitados para colaborar, los resultados que obtendrán los colocarán en una situación muy comprometida.