Evaluar el desempeño de las personas en el mundo de los negocios es un imperativo para garantizar el cumplimiento de los compromisos y logro de metas, desarrollar habilidades y competencias del talento para impulsar el crecimiento de individuos y empresa, sin embargo, comúnmente se le ve solo como un programa más que impulsa RH, una obligación, la parte no divertida del liderazgo en lugar de la oportunidad de fortalecernos creando una cultura de aprendizaje y mejora continua que nos lleve a un nuevo nivel de resultados.